Presentamos el último número de la prestigiosa revista colombiana Escala, dedicado a la vivienda colectiva. Es interesante revisar esta publicación que muestra el lado cotidiano de la arquitectura colombiana, que ha destacado en los últimos años. La vivienda colectiva – la arquitectura de fondo de nuestras ciudades, anónima, silenciosa, pero probablemente más determinante en la imagen de la ciudad y la calidad de vida de los ciudadanos – es revisada en este número de manera rigurosa. Además se incluyen proyectos de otros países latinoamericanos.
De la presentación en la página web de Escala:
En esta edición presentamos recientes proyectos de vivienda en Latinoamérica, pero en esta ocasión nos detenemos en la ciudad que ayudan a construir. Lo hacemos desde el estudio de la manera en que ocupan el suelo, de como se vinculan con la trama urbana, de la cantidad de viviendas propuestas, a quienes están destinadas, y a qué precios se construyen y se venden. Tambien, onservamos las tipologias de las unidades y las agrupaciones, la manera en que se promueve la vida comunitaria con equipamiento o con usos complementarios a la vivienda. Tambien planteamos como cuestión importante examinar los materiales y sistemas de construccion utilizados y los criterios de sostenibilidad que se aplican en ellos.
De la editorial:
El tema de la vivienda colectiva es uno de los temas que con más frecuencia asoma a las páginas de las revistas especializadas, y hay razones para ello. Por un lado es la tipología arquitectónica que compone la mayor parte de la estructura urbana de nuestras ciudades y por lo tanto es la que mayores opciones laborales ofrece a arquitectos y constructores; es además la que mayor oportunidad de negocio ofrece a grandes capitales y es la protagonista de la mayoría de las grandes operaciones inmobiliarias.
Como si ésto fuera poco, dado que es la construcción en donde recae la responsabilidad de un porcentaje muy importante de la generación de empleo en nuestros países, es la vivienda en donde se encuentra el nicho ideal para asumir esta responsabilidad. No es de extrañar entonces que con estas cargas a cuestas, sea la vivienda la tipología más maltratada en cuanto a la calidad de los resultados espaciales y arquitectónicos, y la que más puede maltratar nuestro espacio urbano y a sus usuarios. Con estos antecedentes, la presente edición de ESCALA, quiere enfrentar el tema de la vivienda colectiva, enfocado a dos aspectos: la vivienda en cuanto a constitutiva de nuestro espacio urbano y la vivienda en cuanto a responsable de nuestros procesos sostenibles.
En cuanto al primer tema y en el caso colombiano, un inusitado y renovado interés del gobierno nacional y por ende de las administraciones Locales, manifiesto en el conpes (Consejo Nacional de Pólitica Económica y Social) 3583 “Lineamientos de Política y Consolidación de los instrumentos para la habilitación de suelo y generación de oferta de vivienda”, busca habilitar tierra para construir vivienda (principalmente enfocado a Vivienda de Interés Social) tratando de subsanar el déficit existente.
Esta política macro, genera un opción muy importante a la ciudad colombiana, para recomponer su trama urbana, densificar zonas en desuso, aprovechar la infraestructura y servicios existentes y regular la incontrolable expansión urbana de las ciudades, sin duda no solo saldrá favorecida la vivienda social, sino la vivienda en general y este aspecto lo analizamos en el artículo introductorio y los Diálogos de esta edición.De la mano de esta política, se encuentran dos grandes temas: por un lado los proyectos de renovación urbana y por el otro los Macroproyectos de Interés Social Nacional –MISN–. Con los primeros, se busca la densificación de la ciudad existente y el aprovechamiento de parte de su infraestructura y servicios, y con los segundos, se generan nuevas manchas urbanas con una nueva dinámica que debe ser cuidadosa para no trasladar problemas urbanos a la extrema periferia urbana. Unos y otros tienen sus virtudes y defectos, pero en ambos casos la vivienda toma parte fundamental en los procesos urbanos.
El segundo tema que queremos dejar planteado en esta edición de ESCALA, es una nueva aproximación a la forma de mirar y analizar los proyectos de vivienda. Signada por el alto compromiso ambiental de la construcción, proponemos en esta edición una lectura urbano-ambiental de los proyectos presentados. El área de ocupación del lote, la edificabilidad, la superficie construida vs. área libre, la densidad habitacional, el número de unidades, son índices que debemos rescatar y tener más en cuenta a la hora de establecer propuestas para vivienda. El correcto uso y relación entre estas variables permite equilibrar los impactos que intervenciones de diversa magnitud pueden generar en la ciudad. La alta densificación, no siempre debe reñir con la calidad espacial y ambiental, sin embargo, cada vez que descuidamos estos índices, privilegiando la búsqueda de la mayor ocupación posible lo que representa mayor área vendible, es lo que empieza a deteriorar la calidad urbano-espacial de estas intervenciones.
Se presentan diez proyectos de Colombia, Brasil, Ecuador, Perú y Argentina, con tipologías que van desde la agrupación de casas, pasando por agrupaciones mixtas, hasta apartamentos en altura. La selección también cubre distintos rangos de precios de venta de las viviendas. La visión de equilibrio que plantean los ejemplos presentados, es lo que en nuestro concepto permitirá a una intervención ser sostenible en el tiempo, en el espacio y para los usuarios.
El contacto para comprar la revista en Chile es la arquitecta Paulina Jarpa, paulina.jarpa@gmail.com